Educador o educadora social requerido para laborar directamente en la intervención familiar. Se buscan profesionales con experiencia y formación específica en este ámbito.
Es indispensable contar con al menos 100 horas de formación acreditada en estrategias y técnicas de intervención familiar, con especialización en casos de desprotección infantil. Además, se requiere un mínimo de un año de experiencia demostrable en la intervención familiar con menores. Se necesita dominio del euskara a nivel C1 y conocimientos en la aplicación del instrumento BALORA.
Se valorará positivamente la capacidad para el manejo de grupos de adultos y adolescentes, así como el conocimiento profundo de habilidades sociales y de los recursos disponibles en el municipio.